El cuerpo es uno de los mayores recursos que contamos para expresarnos. Con la percusión corporal, además de hacer música, los niños se divierten y se motivan. Toman conciencia de los sonidos que crean distintas partes de su cuerpo o con el apoyo de otros materiales (golpes en el suelo, en la mesa...). Se pueden trabajar el ritmo, el pulso, la intensidad, el timbre que se produce los diferentes sonidos, además podemos añadirle la voz.
Es importante que al principio de realizar actividades de este tipo, se produzcan de forma gradual y secuenciada, para que parta de ejecuciones mas sencillas a mas complejas. También es interesante que interactúen con el compañero, como por ejemplo haciendo palmas con los que tengan a los lados o en frente de ellos.
A continuación, un video muy interesante de un ejemplo de percusión realizado por niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario